La intrincada ingeniería suiza es un hecho cuando se habla de BMC Suiza. Este enfoque premium de las bicicletas se remonta a 1994, cuando comenzamos en Grenchen, Suiza, donde todavía estamos alojados hoy. Con solo 120 empleados y tres oficinas globales, puede sorprenderse por el alcance de nuestra innovación. Nuestro laboratorio interno Impec es el corazón de nuestra investigación y desarrollo gracias a algunas de las mentes más brillantes de la industria que nos mantienen a la vanguardia del diseño. Después de un extenso desarrollo, nuestra colección se convierte, naturalmente, en la elección de los mejores atletas del mundo, que continúan ganando carreras como el Tour de Francia, las Pruebas de tiempo por equipos, los Campeonatos mundiales de diversas disciplinas y numerosos Campeonatos Ironman. El deporte del ciclismo está evolucionando a una velocidad vertiginosa, y nosotros al frente del grupo, empujando el ritmo.
Los suizos conocen sus montañas. Este pequeño país del centro de Europa debe mucho a su topografía. Una explicación romántica de su evolución, estas mismas montañas influyeron en el nacimiento de su independencia y dieron forma al estilo de vida de su gente y cultura, creando un paisaje muy diverso pero muy diplomático. Los picos y valles son prácticamente inevitables, pero para un fabricante de bicicletas como BMC proporcionan el lienzo para nuestros sueños. No vemos esas cumbres rocosas como insuperables sino como simples obstáculos, y estamos en una búsqueda perpetua de las mejores formas de superarlas, con orgullo, precisión e ingeniería de calidad.